Entre las profundidades de la Sierra Tarahumara se encuentra Batopilas. El sinuoso y estrecho descenso de 420 metros hacia Batopilas, con acantilados en ambos lados del camino, es una serie de parajes alternados de bosques de coníferos y formaciones rocosas de color rosa, blanco y marrón. Llegar a Batopilas es entrar a otro mundo: aguacates, mangos, guayabas y flores tropicales que revientan en el tibio clima de este pequeño paraíso de Chihuahua; un importante contraste ambiental con la Sierra Tarahumara.